Homenaje-despedida a Ester Azubel

Un reconocimiento amoroso, Ester Azubel y el equipo de Edunse; con la experiencia de concurrir a actos, tengo claras las expectativas del protocolo, mas esta invitación sonó desde lo escrito a un sentir diferente. No sólo por la amistad con Ester sino que se leía el deseo de que estuviésemos presentes, el llamado no era ni de necesidad ni de urgencia pero escuchabas “no te lo podés perder”.

En la universidad, una sala pequeña del Paraninfo, estuvimos, familiares y amigos de Ester, o sea esposo, hija, nieta, hermana, compañeros de equipos de investigación, autores, lectores y Edunse, anfitriones delicados.
¿Será que las cuestiones amorosas están alejadas de los ámbitos universitarios? Acontece que el deseo circula y se transmite de diversas maneras, de manera que lo que se llamó un acto sorpresa fue variando desde la emoción primera hasta un orden donde lo simbólico se iba inscribiendo de maneras otras. Ester dice que para ella “el trabajo fue natural desde siempre”, que sólo eso hizo y que además no hubiera sido posible sin los compañeros del equipo.

Pero sentada justo enfrente del Rector, Héctor Paz, veía transformarse su rostro, el asombro y el agrado, podía leer sus sentimientos mientras la escuchaba. Recordó luego su primer reconocimiento de Ester en su discurso, “escrito” dijo, sobre San Martín y de allí una cadena significante que sobre todo da cuenta de un encuentro entre interlocutores. Él lo relata como el encuentro entre quien llega desde las Ciencias Exactas con Ester, quien, desde las Letras le explica sencillamente la factura, las condiciones y el modo de circulación de un libro. Ese encuentro de discursos marca el origen de poner a jugar miradas y discursos muy diferentes no sólo las divisiones racionalistas tradicionales, también el modo en que han de ingresar miradas otras, cómo miran esas miradas a Santiago del Estero. Se oyen pasajes a lenguas propias, enlaces con letras de la comunidad antes no reconocidas, se oye una manera propia de reconocerse y un encuentro con la América Latina que hasta ahora fue aislado. Ambos y varios, recordamos a la rectora anterior, Natividad Nassif, iniciadora del proyecto.

Todos entendimos que no hay cierre de nada, acá nos despedimos para pensar cuál será el próximo proyecto, así que Eva Gardenal aparta los sillones e invita a Ester a bailar un rock, al cual nos sumamos, por supuesto.

Palabras de Graciela Córdoba

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